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Hace una semana Warner Bros decidió abandonar HD-DVD y mudarse al formato rival Blu-Ray; hoy sólo dos estudios, Universal y Paramount, apoyan ese formato de DVDs de alta definición, pero Universal está en ambas. Miren la lista de apoyo a HD-DVD y la de miembros de Blu-Ray.

Todo comenzó con el desarrollo del Laserdisc por parte de Philips, desarrollo que aprovechó Sony para avanzar en tecnologías de soporte óptico y para conseguir crear, una vez que ambas compañías decidieron trabajar juntas, el CD. Era el año 1979.Años más tarde, a principios de los 90, Sony y Philips comenzaron a trabajar en un formato de mayor capacidad llamado el Multimedia Compact Disc, que no obtuvo el apoyo necesario de la industria, que prefería el Super Density Disc de Toshiba.
Esta vez sí que hubo acuerdo, propiciado por la interlocución del presidente de IBM, y se creó un nuevo estándar: el DVD. Pero la compañía que más sacó de este acuerdo fue Toshiba, por lo que Sony y Philips siguieron trabajando en un nuevo formato de alta capacidad, el Professional Disc for DATA (ProDATA), basado en un diseño de Sony, y que acabaría convirtiéndose en el Blu-ray.Toshiba no se quería quedar atrás, así que también trabajó en su propio formato, el Advanced Optical Disc, que acabaría siendo el HD DVD.

LAS PRINCIPALES BATALLAS:

Los principales frentes de esta guerra han sido 3: fabricantes, estudios de cine, y videoconsolas.En el apartado fabricantes, la ventaja teórica era para el HD DVD. Dado que las características del soporte no se diferenciaban demasiado de su predecesor, muchos fabricantes podían lanzarse a la aventura del nuevo formato sin realizar inversiones tan altas como las que requería el Blu-ray.
Tampoco se puede decir que haya existido un ganador claro, con reproductores y grabadores de ambos bandos saliendo al mercado ante la mirada escéptica del público, que hasta hace poco no ha tenido más o menos claro qué comprar sin tirar el dinero.
En el apartado de estudios de cine, Sony ha hecho valer su multidisciplinariedad como fabricante y creador de contenidos para irse ganando al sector, y poco a poco, más y más distribuidoras han ido pasándose al lado de Sony, con un número reducido apostando a los dos bandos y sacando sus películas en ambos formatos.

Por último, una de las batallas decisivas ha sido la de las videoconsolas. El formato Blu-ray venía apoyado por la consola más avanzada técnicamente y superventas en todo el mundo, la Playstation 3. El problema ha sido que la que tenía que ser su rival directa en la guerra de los formatos, nunca lo ha llegado a ser. La Xbox 360 ha apostado por el HD DVD, sí, pero de una manera timorata y contraproducente, ofreciendo un lector externo y nunca integrando la tecnología en la fabricación de la consola en sí.
Finalmente, la guerra ha acabado con el resultado conocido: Sony tiene por fin su venganza.